Durante vanos años tuvimos, gente de los cineclubes universitarios en la panera década del dos mil, la intención de hacer eventos más grandes y por ello organizamos redes, invitamos gente del medio audiovisual, asistimos a sucesos cineclubistas en otras ciudades, y por mi parte, el cine club de la Facultad de Artes de Unicauca – CineA – era un hijo, adoptado, creado por la iniciativa del profesor Oscar Potes y el estudiante de diseño gráfico, Mauricio Acosta, yo llegué en el año dos mil uno al programa de diseño y un año después me enrolé de todo corazón y para siempre en asuntos audiovisuales, así que, cuando por fin me gradué como diseñador, me fue muy difícil dejar a CineA, no dejaba de planear cactos y programar, no podía simplemente seguir con mi vida y dejar el espacio, la pantalla, el auditorio, la facultad. Hay apegos que no son fáciles de abandonar.

En el año dos mil nueve, luego de cursar un diplomado en creación cinematográfica, y hacer una amistad más sólida con Juan Esteban Rengifo, nos propusimos hacer algo más grande que el cine club que cada quien tenía, La Tuátara por parte de Juan Esteban y CineA por mi parte, me gusta creer que cuando una pantalla se apaga, otra se enciende, más grande y luminosa, eso que se nos ocurrió crear hace más de una década y se llama Festival de Cine Corto Popayán.

Ese sueño, anual que crece y nos encanta producir, tiene un personaje, tiene un aspecto (cambiante) y nombre propio: Khino.

Un ser cuadrúpedo, dotado de herramientas para producir cine, para hacer cine, sus extremidades inferiores se parecen a las patas de un trípode, con las dos divisiones en cada una; dos brazos robóticas y humanoides y una cabeza en forma de cámara con un solo lente, además de ello (en las primeras versiones), ha tenido micrófono, luces, chaleco para llevar accesorios, entre otros elementos. Pero cada año cambia, se adapta, tiene metamorfosis y salta de universos planos a otros tridimensionales, viaja en el tiempo y en planos (a veces astrales), se pasea por la ciudad, ha sido prócer, musa, constelación, cerámica-guaca, deidad, ser con profundas preocupaciones existenciales (ser film o algo binario), ha sido madera, otra veces metal; ha cambiado su aspecto, sí, pero hay algo perenne que persiste y eso es ser cine, ser eso que anima a personas de todo el país a producir para ser en la pantalla, es que Khino significa producir libremente, independiente y también en multiplicidad, con lo que se tiene (sueños) e intenciones.

Rodrigo Orozco Papamija