Cine Corto otra manera de narrar las realidades

Cine Corto otra manera de narrar las realidades

Cine Corto otra manera de narrar las realidades que viven las comunidades negras dentro y fuera de sus territorios, mostrado por el cortometraje Voces pacíficas dirigido por Juliana Ruiz.

En el marco de la semana del Festival Cine Corto, en la ciudad de Popayán realizado desde 29 de octubre al 2 de noviembre de 2018, hubo muchos temas, dentro de esta narrativa audio visual como fueron; cortometrajes de ciencia ficción, historias de vida reales, conflicto y postconflicto, mirando un sin número de propuestas animadas.

La semana estuvo movida gracias a los organizadores y apoyo de este proyecto de integración social, en una única semana donde se logra que se encuentren estudiantes de colegio, institutos, estudiantes Sena y estudiantes universitarios. Es la única manera de hacer converger a todo él estudiantado general de la ciudad universitaria (Popayán).

Dentro de este festival pudimos encontrar una temática particular; en este caso fue el conflicto armado que se vive en la costa pacífica caucana, sector que en su mayoría es de población afrocolombiana, en unos de estos cines corto, seis mujeres oriundas del municipio de Guapi, Cauca, narraron sus historias de vida, cómo la guerra en Colombia las había hecho despojar de sus territorios veredales para llegar al casco urbano donde son mínimas las fuentes de empleo.

En esta población las señoras narraban que fueron reiteradamente victimas del conflicto armado, por parte de las guerrillas de las Farc y por los paramilitares, estas dos organizaciones al margen de la ley asechaban con la tranquilidad de los sectores de que estas señoras convergían…

Narraba la señora Esperanza Orobio que en las madrugadas su esposo se embarcaba a pescar mar abierto y los paramilitares lo amenazaban quitándole todo lo que lograba pescar, si no accedía a la entrega de lo producido corría peligro la vida de él y la de sus familiares.

Así como ella narró, también narró la señora Matilde, cuenta que una de tantas veces se encontraba en su finca ubicada en la vereda Tapaje, Charco Nariño, con su marido y dos de sus seis hijos, cosechando plátano, yuca, ñame, papa-china, chivo, milpesos y naidy (esto era cosechado para el comercio y para su alimentación propia), cuenta que en un enfrentamiento entre las Farc y la Armada Nacional, le tocó refugiarse en una sanja (desagüe) con sus dos hijos hasta que pasara el enfrentamiento entre estos dos bandos, su marido como él ya había vivido la situación varias veces ella no se preocupó por él.

Están son las realidades que viven mucha gente asentada en el corredor de la costa pacífica caucana, y que fueron expuesta por uno de los cortometrajes que fue presentado en el marco de la semana del Festival cine corto en la ciudad de Popayán.