Estamos pasando por una realidad que el mundo del cine ha soñado múltiples veces y cada vez que la vimos en la pantalla la dejamos ahí, en la pantalla. En épocas donde la gobalidad lo puede todo y el avance tecnológico permite a la humanidad acercarse a lo que muchas películas futuristas pronosticaban nos ha llegado una pandemia que aún no sabemos cómo resolver.
La imposibilidad del encuentro, de la cercanía, del abrazo o del saludo efusivo, de las sala de cine llena en la que respiramos el aire enardecido de imágenes, o de la disco donde los cuerpos se balancean rítmica y frenéticamente no son paisajes que podamos disfrutar por estos días. El pandemonio del encierro, del encuentro virtual, de la lejana cercanía mediada por aparatos es lo que nos queda.
¿O no?
El Festival de Cine Corto de Popayán como espacio cultural no resigna al encuentro, a la conversa de la película, a la cercana sonrisa cómplice que genera la cultura. Aunque sabemos que debemos respetar las normas de salud, no queremos ser foco de contagio, sino de vida, y las películas nos permiten ello. Por eso les decimos a los realizadores, al público, al sector del cine local y nacional que seguimos adelante, que este año, habrá fiesta del cortometraje colombiano.
Y si, la fiesta estará mediada por los aparatos, por el flujo e intercambio de bytes, por las pantallas distantes y aisladas e inerconectadas. La conexión a internet será el medio, pero no la forma. Aún no sabemos muy bien cómo lo vamos a hacer. Ya está definido que proyectaremos películas de forma virtual, pero estamos buscando herramientas, que nos permitan romper el aislamiento y encontrarnos y hablar y participar de la fiesta del corto, de hacer nuevos amigos, nuevas amigas, de hacer contacto y soñar juntos.
Este año, antes de todo esto hablábamos de la constelación Cine Corto, y Don Khino estaba dibujado juntando estrellas, esa red, ese enlazamiento con el que los antiguos querían establecer con los dioses, o con el infinito o lo desconocido se transforma hoy con un enlazamiento no de estrellas, sino de nodos, de puntos en la red, de direcciones IP que se sincronizarán para permitir la existencia del Festival.
Así que ánimo, del 19 al 23 de octubre nos vemos en Popayán, en el marco del Festival de Cine Corto de Popayán. Agéndese, que acá podrá ver lo mejor del cortometraje colombiano, además tendremos espacios de formación, los Premios Puracé a los mejores del audiovisual caucano y muchos espacios de encuentro.
