El Festival de Cine Corto de Popayán además de ser una plataforma para el desarrollo de nuevos realizadores, también es un espacio de formación académica extracurricular para los amantes de la producción cinematográfica, es por esta razón que en el marco de la octava versión se realizaron 5 master class y 5 talleres, entre ellos el taller de Posproducción de audio, a cargo de Modular Diseño Sonoro.
Conociendo la importancia de este taller, la oficina de prensa del Festival entrevistó a Juan Manuel Arango representante de Modular para que explicara por qué sin sonido no hay película.
FestiCine: ¿Qué es Modular?
Juan Manuel: Modular es un colectivo, es una empresa que se encarga de crear música y posproducción de sonido, hacemos efectos especiales, producción de audio, mejor dicho hacemos absolutamente todo lo que tenga que ver con la producción sonora y con el plus de hacer música original, de esta forma las películas que coproducimos tienen un sonido 100% original.
FC: ¿Cuál es la producción que ustedes más aprecian?
JM: En realidad son dos, una es un largometraje llamado “El libro de Lina” porque hicimos toda la producción de sonido con efectos sonoros y demás, el resultado final fue muy bonito cosa que nos satisface mucho, la otra producción es un cortometraje muy especial denominado “Las notas de Camila” es un corto de ficción para niños, lo que lo convierte en algo muy especial y súper bonito, además que con el participamos en la 7° versión del Festival de Cine Corto de Popayán.
FC: Este año ustedes llegan como talleristas ¿qué tan difícil fue llevarlo a cabo?
JM: Primero que todo pensamos en las personas que iban a llegar, puesto que se trata de un taller abierto, por lo tanto empezamos desde lo básico, con la introducción general del sonido, porque sabemos que en este medio hay muchos niveles y lo que buscamos es que las personas que están interesadas lleguen sin temor al taller, entonces hicimos como una introducción de lo que es nuestro trabajo, luego lo abordamos y finalmente hicimos un sondeo con las personas del curso, conocimos sus ideas y encontramos que hay personas que lo hacen muy bien, que trabajan los programas de edición de audio y demás herramientas, esto nos motivó mucho y el taller se convirtió en una experiencia de aprendizaje y retroalimentación, por lo tanto nos atrevimos a salir del aula y hacer práctica en la ciudad, grabando los sonidos que Popayán emite en su cotidianidad, y finalmente creamos un producto como parte de una apropiación de la ciudad a través de los medios audiovisuales y las herramientas que manejamos.
FC: Teniendo en cuenta lo que nos está contando, ¿qué se debe saber para producir una película?
JM: Para poder producir lo primero que debemos tener claro son los estándares mínimos de toma de audio, conocer las reglas del juego y de ahí parte todo para poder generar un conjunto, puesto que en la preproducción ya se debe tener claro el sonido de la posproducción, fue lo que hicimos en el taller, primero conocimos el sonido, luego salimos a grabar el ambiente, de esta forma es como las películas son un éxito.
FC: En esta experiencia como tallerista en Popayán, ¿cuál es la visión que tienes de la ciudad como espacio de desarrollo cinematográfico?
JM: Me parece que hacer ocho versiones de Festival de Cine es algo increíble y deja muy bien parada a la ciudad, además que estas versiones son consecutivas esto le da un plus más alto aun. Este Festival ayuda que la ciudad consolide un poco más los esfuerzos audiovisuales que hay aquí y todas las producciones que se dan aquí, pues hay una categoría dedicada al cine caucano, entonces eso es bonito ver que las personas de la ciudad y del departamento le apuestan a la producción cinematográfica y precisamente eso encontré en el taller, Popayán es un excelente nicho para la creación sonora y general de producción audiovisual.
FC: Finalmente cuéntenos ¿qué significa el Festival de Cine Corto de Popayán para usted?
JM: Empiezo por decir que me encanta, me da mucha alegría venir y cada vez tener una participación más activa en este evento, es como una ventana para mostrar lo que uno hace, además de eso se puede hablar, yo considero que este Festival es muy algo muy humano que permite interactuar, porque se puede conocer a otros realizadores, compartir con ellos ver lo que hacen, en si es muy chévere, realmente el Festival de Cine Corto de Popayán es increíble.